Entre lineas
Pasaba el tiempo
el ladrillo gastado de la casa
el baldosín de la entrada rojo
todo lleno de gatos
algo lleno de perros
situación de parafina
de carne en el refigerador
de cocinero mercachifle
todo guisado
todo comido
luego la fiesta del andamio
la del vaso roto
la de los labios sangrantes
de espera
sólo la palabra bastó
para ayudar a dejar el tiempo
el vacío de la no muerte.
Esperando la huida.
En medio de la nada la espera
el pastillero
la acción por omisión del dolor
la naturaleza no acompañaba
la edad tampoco
entonces
nada había que esperar
nada que llorar
ella fué valiente, natural,entregada
al instinto materno
al sueño no soñado
a lo que tanto cuesta recordar
sin que se recoja el corazón desolado
ya está hecho
ya es un hecho viejo
pero se recuerda
que doblamos la manos de la naturaleza
que fuimos mas sangre que fiesta
mas sacrificio que música
perdimos el tiempo soñando
que algunos seres humanos lo son
que la víscera puede mas que el tiempo
que el amor al desgarro.
vivimos un no tiempo.
nina salinas.
Azules o verdes
Las paredes siempre de azules o verdes
¿es que no habiá otro color quizas?
es que esos son colores del cielo
de la inmensa selva que soñaba en mi casa
con flores gigantes pintadas a mano
con tonterias de cama y ropa en el suelo
cristales rotos
enchufes en mal estado
televisores llenos de espanto
mientras reíamos a gritos
y pensábamos que eramos eternos
jóvenes y bellos
mentira como el azul
mentira como el verde
pigmentos inventados por alvarado
vendidos por el mismo
sin ganas de ver el rojo
el naranja del chaleco tejido entre
lágrimas
las mil flores bordadas en unos cuantos manteles
tratando de traer la primavera a la fuerza
como si viéndola
el sol saldría mas temprano.
mentira como todas las veces que me dijo
que me amaba
amaba las abejas
las moscas
las ratas
a mi no me amaba
sólo de pensarlo me alegro
por que de haberlo hecho tendria doce hermanos
tendria mi piel hecha jirones entre los trapos.
nina salinas.
Suelo de vidrio.
Reflejo del sol en tus cabellos dorados
sentada cada mañana en el pasillo de la casa
cuidamdo las flores
las miserables plantas
los agujeros de la pared eran panales
el delfín no era nombre era uno que nadaba por la acera
todos los colores
todas las formas de plástica
era lo que me decia ella es brillante
es hermosa
es casi perfecta a mis obscuros ojos llenos
de lágrimas
nadie me dijo que era mentira
que no habría revolución
que yo tendría un hijo de aquel dejaría la vida
en la batalla
pero era mentira
y lo hice carne
carne de sol carne de agua de flores amarillas
reflejándose en las tranquilas aguas de sus ojos
claros.
nina salinas.
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